Además de la célebre cerámica Chulucanas, todo aquel que pasa por Piura quiere apreciar las artesanías de paja toquilla y junco que se hacen en Catacaos. Lo cierto es que no hay mayor diferencia entre comprarlas en Piura o ir hasta el mismo Catacaos, salvo darse una vuelta por La Chayo.  

A diferencia de Chulucanas, donde uno puede ver de cerca el proceso de fabricación de la cerámica, al entrar a los talleres de los artesanos, en Catacaos solo se va a comprar. El verdadero arte se aprecia en el centro poblado Pedregal Grande, donde recientemente Pensión 65 lanzó el programa nacional Saberes Productivos, que consiste en motivar a los adultos mayores a transmitir sus conocimientos en diversas disciplinas y tradiciones a los escolares. De este modo su papel en la sociedad es revalorado y sus saberes son preservados por las nuevas generaciones.

En el caso de Piura, este programa ya está en marcha en Catacaos, Chulucanas y Sullana, en donde se ha seleccionado a 5.464 adultos mayores expertos en el tejido de paja toquilla y junco, elaboración de platos y bebidas típicas, narración de historias populares y en juegos de antaño, como las tejas, el checo y los botones.

Ojalá que las autoridades locales de Pedregal Grande, Pedregal Chico y Narihualá que trabajaron de la mano con Pensión 65 para identificar a los adultos mayores beneficiarios de este programa puedan incluirlos dentro del circuito de venta de artesanías en Catacaos. Como pude apreciar el día del lanzamiento del programa, además de su arte, las ancianas tejedoras tienen infinita paciencia y don de palabra para explicar las maravillas que pueden hacer con la paja toquilla y el junco. Sería un verdadero plus para el turismo verlas en acción.